03 febrero 2015

Googlear









































Llevo unos días dando la tabarra a todos a mi alrededor con lo buenísimas que siguen siendo las historias de Cuttlas, que el año pasado cumplió 30 años. Hay un buen puñado de libros que recopilan sus aventuras, además de seguir publicándose cada semana en el espacio reservado de 20 minutos.

Le preguntaba a Calpurnio hace un par de días vía Twitter que a cuántos idiomas está traducido Cuttlas, y me decía que tan solo algunas historias en prensa al japonés y al portugués de Brasil. Estoy convencida de que si Cuttlas hubiera nacido en Estados Unidos, ahora se lo consideraría mundialmente una obra maestra a la altura de otros grandes clásicos contemporáneos de las tiras de humor como Zits o Mutts.

Bueno. Pues el resto del mundo se lo pierde. Es una lástima, pero al mismo tiempo me alegro de que este vaquero, amante de Kraftwerk, autónomo, filósofo y ávido usuario de las redes sociales, haya nacido a este lado de los Pirineos. Más fácil para nosotros de encontrar y de disfrutar, así que no desaprovechen la oportunidad.

PS: Ah. Y si no saben quién es el "¡Maestro!", googleen, googleen...

1 comentario:

anna g. dijo...

En casa tenemos un libro con los grandes éxitos de Cuttlas. Imprescindible.